Principales Componentes
Los vehículos eléctricos tienen significativamente menores piezas mecánicas en su tren de tracción (drive train) comparado con un vehículo convencional que utiliza combustibles fósiles. Independiente si la tecnología corresponde a un BEV, PHEV o FCEV, el mecanismo de tracción se basa en: un motor eléctrico, un banco de baterías y un sistema de freno regenerativo.
Motores Eléctricos
Encargado de entregar movimiento al vehículo. Se alimenta de electricidad y existen distintos tipos de tecnologías, entre los más conocidos: inducción, síncronos, reluctancia conmutada. Los motores de los vehículos eléctricos son regulados electrónicamente por un Sistema de Control de Potencia. El motor eléctrico se conecta a las baterías mediante un circuito de alto voltaje, identificado con color naranjo.
Baterías
Los tres tipos de tecnologías tienen baterías que alimentan al motor eléctrico, variando en su capacidad energética (kWh). Las tecnologías más comunes son las baterías electro-estáticas y las electro-químicas. La tipología más utilizada en movilidad eléctrica es la batería de Ión-Litio (batería electro-química). Los flujos de entrada y salida de energía se controlan con Sistema de Gestión de Batería (BMS o Battery Management System)
Sistema Freno Regenerativo
Sistema que permite transformar la energía cinética que lleva el vehículo eléctrico al momento de frenar, en energía eléctrica que se recupera y alimenta las baterías. Este sistema hace que al momento de soltar el pedal del acelerador o pisar el pedal del freno, utiliza el mismo motor eléctrico pero operando como generador, aprovechando el movimiento de las ruedas y la energía cinética que quiere ser disipada. En un vehículo a combustión, esta energía cinética se disipa en forma de calor y no se aprovecha