Beneficios de la Electromovilidad
Cada vez con mayor frecuencia ocurrirá que observarás un vehículo eléctrico circulando por la ciudad o que tú mismo seas usuario de la electromovilidad, ya sea como conductor o como pasajero. ¿Pero sabes cuáles son los beneficios de esta tecnología? En esta plataforma destacamos siete (7) tipos de beneficios.
Calidad del Aire
Un vehículo eléctrico es CERO EMISIÓN, es decir, mientras está en movimiento no produce emisiones de gases ni partículas, lo que impacta directamente en mejorar la calidad de aire en las ciudades pues se disminuye la contaminación local. En Chile, 12 ciudades han sido declaradas como zonas saturadas en Material Particulado, siendo el sector transporte una de las principales preocupaciones para las autoridades. Mejorando la calidad del aire, se generan beneficios directos en salud y enfermedades respiratorias, principalmente en la población infanto-juvenil y en adultos mayores.
Cambio Climático
La electromovilidad utiliza como fuente energética la electricidad, es decir, no ocurre combustión fósil (gasolina, diésel, gas) y por tanto no se producen emisiones directas de CO2 mientras un vehículo eléctrico se mueve, contribuyendo así a combatir el cambio climático. Este beneficio se logra maximizar cuando la electricidad es generada también con tecnologías de cero emisión, como lo son las energías renovables. En Chile, la creciente participación de las energías renovables para la generación eléctrica del país, 20% y 12.915 GWh/año generados al 2019 (ver http://energiaabierta.cl), hace que un vehículo eléctrico actualmente emita hasta 3 veces menos GEI que uno a combustión equivalente. Es más, si la electricidad que utiliza un vehículo eléctrico proviene en su totalidad de generación con energías renovables, entonces ese vehículo eléctrico tendría un ciclo de funcionamiento cero emisión.
Contaminación Acústica
Los vehículos eléctricos casi no emiten ruido, esto se hace más relevante en flotas numerosas de vehículos, en vehículos pesados con motores diesel o en vehículos operando a velocidades por sobre los 50 (km/h). La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda niveles de ruido para espacios al aire libre que no superen los 55 (dB) y el Ministerio del Medio Ambiente, en su mapas de monitoreo de ruido ha identificado puntos de acceso público que tienen niveles de ruido por sobre los 70 (dB) e incluso llegando a 90 (dB), es decir, hasta un 64% por sobre el nivel recomendado.
Gestión de Residuos
Los mecanismos y tecnologías de los vehículos eléctricos no requieren de lubricantes y filtros, lo que reduce el manejo de residuos peligrosos. Por otra parte, los sistemas de freno sufren menor desgaste dado que los vehículos eléctricos emplean un sistema de frenos regenerativos. Las baterías eléctricas, luego de cumplir su ciclo de vida en el vehículo (8 a 10 años) pueden seguir siendo usadas para aplicaciones estacionarias (10 - 15 años) y posteriormente pueden ser recicladas. En particular para el caso de las baterías, Chile ha promulgado la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, que regula, entre otro residuos, la disposición final de las baterías y así evitar externalidades negativas al medio ambiente una vez que se termina el ciclo de vida de este componente clave en la electromovilidad.
Eficiencia Energética
Cuando logramos transportar una determinada cantidad de kilómetros a personas o carga pero utilizando menos energía, entonces estamos haciendo eficiencia energética en el transporte. Un vehículo eléctrico gasta en torno a un quinto de la energía que un vehículo a combustión equivalente, principalmente porque las eficiencias de un motor de combustión interna no superan el 50% mientras que las de un motor eléctrico están por sobre un 95%. Además, los vehículos eléctricos tienen la ventaja de recuperar energía gracias a los sistemas de frenos regenerativos. Por lo tanto, para una misma distancia y una misma condición de carga o pasajeros transportados, esta eficiencia energética se traduce en un ahorro económico en la operación , lo cual puede llegar a impactar favorablemente el negocio en aquellos dueños de flotas cuyo nivel de actividad anual (kilómetros recorridos) es más elevado que en el caso del uso de un vehículo particular.
Diversificación Energética
Como se ha dicho previamente, el 98% de la energía que consume el sector transporte corresponde a petróleo y sus derivados, por lo tanto electrificar el parque vehicular de Chile significará diversificar la matriz energética en este sector, hacerla menos dependiente de los combustibles fósiles y de la volatilidad de sus precios dado que somos un país importador. Chile ya inició el camino de la diversificación energética en el sector de generación eléctrica, donde las energías renovables vienen desplazando las centrales termoeléctricas convencionales y donde se espera que al 2050 la participación de la generación con energías renovables supere el 70% de la matriz. Si lo anterior se cumple, y si se lograse además la meta al 2050 de tener un 40% de vehículos eléctricos livianos, se estima que se evitarían 11 millones de toneladas de CO2 al año, lo que equivale a reducir el gasto en energéticos del país en más de USD$ 3.300 millones anuales, equivalente a cerca del 1,5% del PIB del año 2016. Este gasto puede reinvertirse directamente en, por ejemplo, capital humano para la electromovilidad a su vez en investigación y desarrollo.
Ciudades Inteligentes
La electromovilidad contribuye también al desarrollo de ciudades inteligentes o smart cities (en inglés), concepto que apunta al desarrollo urbano sostenible, dando respuesta a las necesidades de la sociedad pero también de organizaciones y empresas, buscando la eficiencia energética y la reducción de emisiones de CO2, al mismo tiempo que el desarrollo económico y el cuidado del medioambiente. La electromovilidad, a través de la innovación, infraestructura y tecnología pueden responder a necesidades de una ciudad inteligente desde el ámbito de la movilidad, que es cero emisión, pero también para disminuir los costos de uso de energía eléctrica pues las tecnologías de carga bidireccionales inteligentes permiten a los vehículos eléctricos acumular energía en periodos de baja demanda y con alta producción de electricidad por medio de recursos renovables y luego entregársela, según su disponibilidad, a la red en periodos de alta demanda. También, los vehículos eléctricos aportan al desarrollo de ciudades inteligentes pues se consideran sensores móviles que capturan datos urbanos mientras están en movimiento. Lo anterior, sumado al uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), el internet de las cosas (IOT, internet of things, en inglés), la minería de datos (big data, en inglés), la inteligencia artificial y la conectividad permite innovar y cambiar el paradigma de movilidad, apareciendo soluciones como la conducción autónoma y semi autónoma, re-ruteos, conectividad de flotas y un gran potencial de soluciones que apunten a una movilidad más eficiente y también más segura.