SISTEMAS DE CARGA: Interoperabilidad

Las 4 interacciones de una red Interoperable

Como ya hemos descrito, dentro del ecosistema de carga público existen diversos actores los cuales, a la vez, deben interactuar entre sí para permitir el correcto funcionamiento de la red de carga y para asegurar de que ésta sea interoperable. Es así como se identifican cuatro (4) interacciones que son claves para el desarrollo de la interoperabilidad en la electromovilidad que describimos a continuación.

INTERACCIÓN 1: Relación entre redes de carga (red-red)

Generalmente los proveedores de servicios de vehículos eléctricos (eMSP) trabajan de forma aislada, sin comunicación o integración con otras redes de carga existentes, ocasionando problemas de acceso a los usuarios (EV). Luego, en una red interoperable cualquier EV podrá hacer uso de un punto de carga cuando lo desee, sin importar quién provea el servicio (eMSP). Esto se da utilizando una plataforma común que administre las sub-redes e integrándolas al usuario mediante una única suscripción. Esta interacción amplía la base de usuarios mejorando así la utilización de la infraestructura de carga, lo cual beneficia también al eMSP y al DSO.

INTERACCIÓN 2: Relación entre estación de carga y redes de carga (cargador-red)

Las estaciones de carga (EVSE) deben poder comunicarse, a través de protocolos, con sus CPOs. En una red interoperable, los protocolos de comunicación “cargador-red” deben ser abiertos, de manera de otorgar mayor flexibilidad a los equipos EVSE que pueden ser parte de una red, fomentando la competencia en la oferta de cargadores de corriente continua y/o corriente alterna. El manejo de puntos de carga (EVSE) con protocolos estandarizados y abiertos también beneficia la integración por parte de otros actores como el Clearing House para el manejo de las transacciones o para el eMSP en el monitoreo y configuración en tiempo real de sus cargadores. En Chile, el reglamento de Interoperabilidad y el Pliego Técnico 15 de la SEC indican que el protocolo de comunicación debe ser OCPP 1.6 o superior.

¿Qué pasa si el protocolo de comunicación es privado o patentado?

Esta condición técnica de un cargador puede generar problemas en la integración de los EVSE con múltiples actores, generando lo que se conoce como “bloqueo de vendedor”. Aquí ocurre entonces que el EVSE se relaciona con un único CPO que tiene “derechos” para hacer uso de sus protocolos privados de comunicación durante toda la vida útil del equipo. Esto va en contra de la interoperabilidad y de generar competencia entre los distintos actores.

INTERACCIÓN 3: Interfaz física de carga (conectores)

Ya hemos señalado previamente que la interoperabilidad también tiene una implicancia en los conectores con los cuales los vehículos eléctricos se enchufan para obtener energía de la red. La falta de la definición de uno o más estándares de carga públicos, tanto para corriente continua (DC) como para corriente alterna (AC), implica un aumento en la complejidad operativa y de los costos por cargador (EVSE). Lo anterior se traduce en potenciales problemas a nivel de usuario (EV) dificultando la accesibilidad al llegar a un cargador con un tipo de conector incompatible con su vehículo eléctrico. En el caso de los operadores de carga (CPO), deben decidir cuál estándar de carga adoptar, ya que adoptar múltiples formatos añade costos y complejidades. Para las empresas de distribución eléctricas (DSO), la existencia de múltiples protocolos de carga público y no interoperables podría limitar la eficacia de estas inversiones en infraestructura de carga.

En Chile, el reglamento de IOPP y el Pliego Técnico 15 de la SEC indican los estándares de carga pública que se deben utilizar dependiendo del tipo de servicio que entreguen.

INTERACCIÓN 4: Vehículo eléctrico y la red de carga

En las condiciones actuales, el flujo de energía entre el cargador (EVSE) y el usuario del sistema de carga público (EV) generalmente son en una dirección: desde la red eléctrica, administrada por un DSO, al vehículo eléctrico (EV). Esto se conoce como V1G, donde el EV se conecta y recibe electricidad con el único propósito de cargar el vehículo.

Sin embargo, en una red de carga interoperable se busca gestionar la conexión de los EV a la red no solo para que éstos reciban electricidad sino para que también entreguen energía a la red (vehicle to grid o V2G, por su sigla en inglés). Esto supone redes bidireccionales, con cargas inteligentes que pueden darse desde el vehículo eléctrico a la red o viceversa, que conforme una serie de reglas se optimiza el uso de la infraestructura eléctrica como respuesta a la demanda, al nivel de carga disponible en un EV, horarios, incentivos tarifarios, entre otros. Un sistema de carga de vehículos eléctricos con estas características beneficiará tanto a los dueños de vehículos eléctricos como a las entidades proveedoras de servicios de electromovilidad (eMSP).