EdF Entre Ríos – Pichirropulli

En la primera etapa –ya finalizada- se analizó un extenso territorio de 420 km de largo y 90 km de ancho aproximadamente. El análisis de esta área se realizó sobre la base de información recopilada desde fuentes secundarias (datos de servicios públicos especializados) y a través del proceso de participación ciudadana, indígena y de los Órganos de Administración del Estado con sus consideraciones sobre los OdVs ambientales, socio-culturales y productivos.

Como parte de la participación ciudadana se realizaron 13 talleres participativos con actores claves de la sociedad civil, academia, empresas y gremios en las 4 regiones abarca el EdF.

Para la participación de pueblos indígenas se conformó la Comisión de Participación Indígena (CPI), una instancia permanente convocada y organizada por el Ministerio de Energía (MEN), y se realizaron una serie de entrevistas a actores del pueblo Mapuche.

En el caso de los servicios públicos se realizaron 8 talleres con profesionales de las regiones y del nivel central del Ministerio de Medio Ambiente.

La etapa 1 permitió reducir en casi un 90% la extensa área inicial a través de la definición de los 2 Corredores Alternativos de entre 3 y 7 km de ancho cada uno que serán analizados en las siguientes etapas del estudio. La lógica de “embudo” del estudio permitió acotar el amplio territorio analizado en la primera etapa sobre la base de las consideraciones ambientales, sociales y técnicas levantadas en los procesos participativos multi-actores antes indicados.

En el proceso, a partir de fuentes secundarias, especialistas identificaron sectores costeros y cordilleranos con una gran concentración de elementos con alto valor ambiental y de biodiversidad, muchos de ellos con protección jurídica (parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales).

En las áreas centrales de secanos, valles y praderas se identificaron grandes concentraciones de asentamientos humanos como ciudades, aldeas y caseríos, junto a una fuerte presencia de actividades productivas de tipo forestal, agrícola y ganadera.

En sectores intermedios, entre los valles y la cordillera, se distinguieron áreas con menor población, menor presencia de bosques y mayores extensiones agrícolas, además de contar con condiciones geográficas favorables para el desarrollo de proyectos de generación de energías renovables no convencionales.

Finalmente, sobre la base de la Evaluación Ambiental Estratégica y especialmente de los procesos participativos ciudadanos, indígenas y de los servicios públicos, surgieron transversalmente hallazgos y valoraciones que dieron la base para la construcción de las alternativas de Corredores como resultado de la Etapa 1.

En la segunda etapa –ya finalizada- tuvo como principales objetivos caracterizar y analizar los Corredores Alternativos, para poder generar una base de conocimiento robusta acerca del territorio de estos Corredores y así, avanzar en el tránsito hacia la definición de Franjas Alternativas.

A partir del resultado de los corredores alternativos de la etapa anterior, se incorporó el análisis de coherencia proveniente de la EAE, lo cual genero una reponderación en algunos de los Objetos de Valoración (OdV), modificándose así los corredores alternativos obtenidos en la etapa anterior. Además, surgió una tercera alternativa, la cual nace a partir de conversaciones con la Comisión Nacional de Energía (CNE) y teniendo en vista los antecedentes levantados en la primera etapa, en donde se vio la posibilidad de modificar el plan de expansion 2017, mediante el plan de expansion 2021, eliminando de esta manera la obligatoriedad de tener una bajada en la S/E Rio Malleco, y así nace una tercera alternativa la cual no pasa por la S/E Rio Malleco, denominada “bypass”.

Con las alternativas de corredores identificados (Corredor Alternativo A y Corredor Alternativo B), mas el bypass a la S/E Rio Malleco, el trabajo en esta segunda etapa se volcó a describirlos desde sus distintos elementos aún presentes y de gran relevancia para su análisis.

A su vez, se tomaron determinaciones estratégicas para el análisis, tales como buscar delimitar la incorporación de ciertas unidades político – administrativas del territorio (comunas), como también, establecer Unidades Territoriales Complejas (UTC), herramienta metodológica para focalizar el análisis y facilitar el levantamiento de información.

Si bien en esta etapa se contemplaban actividades de participación, la situación sociopolítica de la región del Biobío y Araucanía, donde se decretó estado de excepción por aproximadamente 5 meses, lo cual dificultaba el trabajo en terreno, obligando a realizar ajustes de programación y planificación de dichas activades, quedando postergadas para la etapa 3 del estudio.

En paralelo al desarrollo de la etapa 2 del estudio de franjas, se avanzó en la Evaluación Ambiental Estratégica de acuerdo con los objetivos establecidos por su metodología, y la sincronización con el proceso de planificación. En este marco, se completó la Etapa de Contexto y Enfoque, cuyo principal producto fue la construcción de los Factores Críticos de Decisión (FCD) junto a su marco de evaluación.

Los FCD antes descritos, fueron validados con los Organismos de Administración del Estado participantes del proceso, y sirvieron en esta Etapa para realizar un análisis de coherencia entre ellos y los CA sometidos a análisis, como segunda ventana de incidencia de este instrumento en el Estudio. Estas sesiones de trabajo con los Órganos de la Administración del Estado, se tradujeron en una instancia por región, junto a una instancia nacional y una última sesión para aquellos rezagados que por distintos motivos no lograron participar en alguna de las anteriores.

Como resultado final del análisis realizado a lo largo de esta etapa, tanto en materia de análisis territorial como la EAE, se desarrollaron propuestas de medidas para cada corredor alternativo, las cuales resaltan aspectos críticos de las mismas, su objetivo, implicancias de implementación, prioridad y relación con otras medidas. Estas medidas se vincularon a 6 temáticas específicas, las cuales fueron: causales de oposición en el marco de una futura tramitación de concesión eléctrica, cuerpos de agua, riesgos de incendios forestales, sitios de significación cultural, valor turístico y paisajístico, y valor patrimonial.

La tercera etapa –ya finalizada- tuvo como principal objetivo la definición de franjas de entre 1 a 3 km de ancho al interior de cada uno de los corredores. Para esto, la caracterización y análisis de los corredores, desarrollada en la etapa anterior, fue profundizada con información primaria levantada a partir de campañas terreno (flora y vegetación, fauna, paisaje y turismo, atomización predial) y actividades participativas con actores locales.

A partir de todos estos insumos, se realizó una consolidación de los Objetos de Valoración (OdV) ya descritos y analizados durante las distintas etapas, lo que permitió dar cuenta de los niveles de sensibilidad presentes en los corredores.

La definición de Franjas Alternativas se realizó a partir de la determinación, al interior de cada corredor, de una propuesta de trazado (línea que representa la obra) al cual luego se le asigna un ancho hacia cada lado el cual pueda variar entre los 0,5 a 1,5 km de manera de tener una franja territorial con un ancho de 1 a 3 km.

Esta propuesta metodológica está basada en un diseño de trazado que representa una “solución óptima” el cual permite afrontar de mejor manera las distintas complejidades presentes en el territorio, desde una escala más local. Así, la definición de trazado se configura a partir del objetivo de, no sólo buscar la ruta más directa, sino que tener la flexibilidad de poder evitar elementos concretos que se hayan relevado como complejos, sensibles o excluyentes.

Para el caso de este estudio, los criterios utilizados corresponden a las medidas propuestas al final de la etapa 2 y a un conjunto de otros criterios, usualmente utilizados, para la definición de aquellos elementos del territorio que pueden ser entendidos como atractores y aquellos elementos que se deben evitar al momento de diseñar un trazado para una línea de transmisión.

Una vez identificadas las franjas alternativas, se procedió a la selección de la opción o franja preferentes a partir de la metodología establecida por la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE). Para esto, se procedió a la identificación de riesgos y oportunidades presentes en las franjas, se evaluaron los efectos de cada franja alternativa respecto de los Factores Críticos de Decisión (FCD); y, posteriormente, en base a los resultados obtenidos se seleccionó la opción preferente.

Cabe mencionar que este análisis y selección de franja fue realizado por tramos, los cuales fueron definidos reconociendo los espacios territoriales en que las alternativas de corredores se sobreponían y aquellos espacios en que se separaban generando alternativas, lo que permitió definir 6 tramos. De esta manera, en cada tramo se seleccionó la Franja Alternativa considerada más favorable para el logro de los objetivos ambientales y que se relaciona de forma positiva con los FCD.

Las actividades y resultados de las etapas 1,2 y 3 fueron, durante la etapa 4, sistematizadas por el consultor en una propuesta de Anteproyecto de EdF y su informe ambiental, dando con esto término a la prestación de sus servicios (Licitación ID 584105-14-LR20).