Chile comprometió alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a más tardar al 2050 en su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, 2020) y ha quedado establecido por ley a través de la Ley Marco de Cambio Climático (LMCC, N° 21.455 , 2022).
La LMCC tiene también el objetivo de reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los efectos del Cambio Climático, y dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el Estado de Chile. Para dar cumplimiento a estos ambiciosos objetivos la ley establece Instrumentos de Gestión del Cambio Climático, entre los que se solicitan planes sectoriales de adaptación y mitigación para diferentes autoridades sectoriales, siendo el Ministerio de Energía la autoridad sectorial a cargo de los planes sectoriales de mitigación y adaptación del sector energía.
El Ministerio de Energía se encuentra actualmente en la cuarta etapa de elaboración del proyecto definitivo en conformidad del reglamento DS16 de MMA. En esta etapa, la autoridad responsable, con el apoyo de las autoridades coadyuvantes, si correspondiere, iniciará la elaboración del proyecto definitivo del instrumento. La elaboración de los contenidos del proyecto definitivo se desarrollará en base a los antecedentes que consten en el expediente y tras el análisis y debida consideración de las observaciones, opiniones, propuestas y pronunciamientos recibidos durante el proceso de consulta ciudadana.
El Ministerio de Energía, autoridad sectorial responsable de la elaboración del anteproyecto del Plan Sectorial de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático del Sector Energía (PSMyA), da por concluida la segunda etapa de elaboración del anteproyecto del PSMyA, de acuerdo al reglamento DS16 de MMA, y conforme a la Res. Ex. N°26 del 23/06/2024, que aprueba el anteproyecto y lo somete a consulta ciudadana . Dicha consulta se encontrará disponible desde el 29 de julio hasta el 25 de octubre de 2024, según los plazos establecidos en el reglamento DS 16 de MMA.
Formalmente el proceso de elaboración del Plan está establecido acorde a lo definido en el DS Nº16/MMA 2023 que “Aprueba Reglamento que establece Procedimientos asociados a los Instrumentos de Gestión del Cambio Climático”, el cual considera las 5 etapas presentadas en la figura 1.
En particular, la etapa de elaboración del Anteproyecto del PSMyA Energía contempló cinco procesos de co-construcción paralelos entre sí, que permiten robustecer el diagnóstico contexto y objetivos del plan, así como proponer cambios, enfoques e incorporaciones a las medidas, submedidas y acciones. Estos procesos, desarrollados entre marzo y julio del 2024, se detallan a continuación:
Con el objetivo de recopilar antecedentes y/u observaciones que considere relevantes para el proceso de elaboración del Plan de Cambio Climático del Sector Energía, ponemos a disposición de cualquier persona natural o jurídica, el siguiente formulario digital, en conformidad con el Artículo 40 del Reglamento que Establece Procedimientos Asociados a los Instrumentos de Gestión del Cambio Climático (DS N°16/2023 MMA). La recepción de antecedentes por medio del presente formulario estará disponible hasta el 13 de marzo de 2024, es decir, por 20 días hábiles desde la publicación en el Diario Oficial de la Resolución de inicio del procedimiento de elaboración del Plan.
Etapas procedimentales para la elaboración del Plan de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático del Sector Energía
Figura 1: Etapas de elaboración del Plan Sectorial de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático del Sector Energía
Mitigación y Energía
Las emisiones del sector energía representan el 75% de GEI totales del país al 2020, seguido del sector Agricultura con 11%, luego del sector Residuos (7%), y finalmente del sector IPPU (7%) (MMA, 2022). Las emisiones del sector energía alcanzaron las 79.724 kt CO2eq, incrementándose en un 139 % desde 1990 y disminuyendo en un 5 % desde 2018. El principal causante de la tendencia es el aumento sostenido de consumo energético del país, incluyendo el consumo de carbón mineral y gas natural para la generación eléctrica (contenido dentro de la subcategoría Electricidad), y el consumo de combustibles líquidos para transporte terrestre (contenido dentro de la subcategoría Transporte), mayormente diésel y gasolina.
Emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en Chile
Figura 2: Emisiones de GEI (kt CO2 eq) por sector. Elaboración propia en base a datos del MMA (2022). [1] Sector Procesos industriales y uso de productos (IPPU por sus siglas en inglés).
La meta de carbono neutralidad a más tardar a 2050 contempla una ambiciosa reducción de emisiones al año 2050 pasando de 130 millones tonCO2eq (en el escenario de referencia) a 65 millones tonCO2eq en el escenario de carbono neutralidad que considera que al año 2050 estas emisiones se neutralizan a partir de las capturas del sector forestal.
En tanto la meta de mitigación comprometida en la NDC establece que:
- Un peak de emisiones de GEI nacional a más tardar al año 2025;
- No se sobrepasará el presupuesto nacional de carbono de 1.100 millones tonCO2eq para el periodo 2020-2030; y
- Al año 2030 se tendrá un nivel de emisión máximo de 95 millones tonCO2eq a nivel nacional.
Para cumplir estas ambiciosas metas de mitigación sabemos que tenemos que implementar diversas medidas de mitigación relacionadas a los siguientes ámbitos: eficiencia energética, energías renovables, electromovilidad, e hidrógeno verde.
Figura 3: Escenario de referencia y de carbono neutralidad, junto con el presupuesto de emisiones definido en la NDC. Fuente: Elaboración propia en base a información del MMA (2021).
Adaptación y Energía
Chile, como nación, está expuesto y vulnerable a los impactos de la crisis climática. La variada geografía del país presenta notables diferencias en las consecuencias experimentadas por las distintas regiones al cambio climático, desde el extremo norte hasta el sur. En términos generales, las proyecciones científicas indican un aumento en la frecuencia e intensidad de días más cálidos, mayores promedios de temperatura, cambios en los patrones de precipitación, sequías más frecuentes y eventos extremos más intensos.
El sector energía en Chile no escapa a los efectos de la crisis climática, lo que se traduce en preocupaciones significativas sobre la resiliencia, confiabilidad y seguridad del sistema energético. Entre las principales preocupaciones del sector se encuentran la escasa disponibilidad de recursos hídricos, las prolongadas sequías, los incrementos en la temperatura y los eventos hidrometeorológicos extremos. Además, existe incertidumbre en relación con los recursos energéticos y renovables o posibles cambios en los patrones de consumo de energía.
Estos riesgos y amenazas ambientales afectan de manera diferenciada a hombres y mujeres, siendo estas últimas más vulnerables a las amenazas, la degradación del medio ambiente y los impactos del cambio climático, según señala el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 2020.
Adaptar el sector energético a la crisis climática es esencial para enfrentar los desafíos derivados de las alteraciones en el clima. La variabilidad climática, manifestada en eventos extremos como tormentas, sequías e inundaciones, puede afectar distintos segmentos del sector energía, afectando la seguridad del sistema nacional.
Los esfuerzos de mitigación de gases de efecto invernadero se deben complementar con medidas para abordar los impactos ya presentes y preparar y ajustar al sector a los cambios inevitables. En el Plan de Adaptación se deben plasmar los esfuerzos necesarios para anticipar, absorber y adaptar la infraestructura energética para resistir y recuperarse de estos impactos, garantizando así un suministro continuo, seguro y confiable de energía. Para el cumplimiento de este objetivo, abordar el plan desde un enfoque integral, contemplando sinergias entre medidas de mitigación y adaptación, resulta fundamental para generar resiliencia en el sector y garantizar una transición energética con énfasis en la seguridad del sistema.
Figura 4: Cambio de temperatura en chile relativo al promedio comprendido entre 1970-2000. Las barras en azul corresponden a una disminución de temperatura, mientras que las barras rojas corresponden a un aumento de temperatura. Fuente: University of Reading, 2024.