Preguntas Frecuentes
- Los Planes Sectoriales de Mitigación al Cambio Climático (PSM) son los instrumentos de gestión del cambio climático que establecen el conjunto de acciones y medidas que deberá elaborar cada autoridad sectorial para reducir emisiones o absorber gases de efecto invernadero, de manera de no sobrepasar su presupuesto sectorial de emisiones asignado a éstas en la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP). El Ministerio de Energía (MEN) tiene asignado un presupuesto sectorial de emisiones de 268 millones de toneladas de carbono equivalente (MtCO2eq) para el periodo 2020-2030, y para no sobrepasar dicho volumen de emisiones tiene asignado un esfuerzo de mitigación de 39 MtCO2eq, que representa el 70% del esfuerzo de mitigación* de emisiones del país necesarios para no sobrepasar el presupuesto de carbono nacional comprometido en la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC).
- Los esfuerzos de mitigación son la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se deben reducir para no superar el presupuesto sectorial de emisiones. Cabe mencionar que estos esfuerzos de mitigación son indicativos, pero son necesarios para poder cuantificar si es que las medidas de mitigación de los PSM son las necesarias para no sobrepasar el presupuesto de emisiones.
- En tanto, los Planes Sectoriales de Adaptación al Cambio Climático (PSA) son los instrumentos de gestión del cambio climático que establecen el conjunto de acciones y medidas para lograr adaptar al cambio climático aquellos sectores, sistemas humanos o naturales con mayor vulnerabilidad y aumentar su resiliencia climática, de conformidad con los objetivos y las metas de adaptación definidas en la ECLP.
- Este documento contiene los compromisos de los países para cumplir con el objetivo internacional de cambio climático de limitar el aumento de la temperatura del planeta a través de la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, y corresponde a uno de los principales instrumentos que guían la acción climática en la búsqueda por detener el aumento de la temperatura promedio global, de aumentar la resiliencia del planeta, y de movilizar inversiones públicas y privadas en la senda de un desarrollo sostenible, que considere las variables ambientales, sociales y económicas de manera equilibrada. Chile, al igual que todas las Partes que han suscrito el Acuerdo de París, debe implementar las acciones necesarias para cumplir con los compromisos adquiridos en su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), y así transitar hacia un desarrollo inclusivo y sostenible.
- Es el instrumento que define los lineamientos generales de largo plazo que seguirá el país de manera transversal e integrada, considerando un horizonte a 30 años, para hacer frente a los desafíos que presenta el cambio climático; transitar hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, hasta alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones; reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático; y así, dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el Estado de Chile en la materia. La Estrategia Climática de Largo Plazo es la hoja de ruta que contiene las metas que permitirán alcanzar estos objetivos a más tardar al 2050.
- La descarbonización y la neutralidad de carbono son conceptos relacionados pero tienen enfoques ligeramente diferentes en el contexto de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la lucha contra el cambio climático. El proceso de descarbonización se refiere al proceso de reducir o eliminar la cantidad emisiones de carbono asociadas con una actividad, proceso o sistema y puede aplicarse a diversos sectores, como la generación de energía, la industria, el transporte, entre otros. Implica la transición de fuentes de energía y procesos que generan grandes emisiones de carbono hacia alternativas más limpias y bajas en carbono. Por otro lado, la carbono neutralidad busca lograr un equilibrio o balance entre las emisiones de GEI producidas y las emisiones retiradas de la atmósfera o compensadas de alguna manera. permitiendo ciertas emisiones siempre que se compensen de manera adecuada., de modo que la cantidad neta de emisiones sea igual a cero.
- Se entiende por carbono neutralidad cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero, también denominado neutralidad de emisiones. Hay distintas formas de conseguir esta neutralidad: la más recomendable es no emitir más CO2 del que pueden absorber de forma natural los bosques y las plantas, que funcionan como sumideros de carbono a través del proceso de fotosíntesis –asimilan CO2 atmosférico y lo transforman en oxígeno, con lo que ayudan a reducir las emisiones. También se puede reducir emisiones y avanzar hacia la neutralidad de carbono a través de la llamada “compensación de carbono”, que consiste en equilibrar las emisiones emitidas en un sector determinado mediante la reducción de CO2 en otro lugar. Esto puede conseguirse a través de las inversiones en energía renovable, eficiencia energética y otras tecnologías no contaminantes.
- La Ley Marco de Cambio Climático, establece en su artículo 8 y 9 que los Planes Sectoriales de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático serán revisados y actualizados, cuando corresponda, al menos cada cinco años, bajo el mismo procedimiento establecido para su elaboración, en concordancia con la Estrategia Climática de Largo Plazo.
- El cambio climático afecta al sector energía de varias maneras según el grado de exposición y vulnerabilidad de cada país. En Chile, si bien se proyecta que los impactos variarán en cada una de las regiones del país, en general la ciencia predice que se producirán más días cálidos y promedios más altos de temperatura, esto provoca mayores pérdidas de transmisión y reducen la eficiencia en este segmento. Adicionalmente, se esperan cambios en patrones de consumo por parte de los usuarios finales, aumentando la demanda de refrigeración. Por otro lado, habrá menos lluvias y sequías más frecuentes, especialmente en la zona centro-sur, lo que restringiría la generación hidroeléctrica. También, se espera una mayor frecuencia e intensidad de eventos extremos, los que pueden dañar infraestructura energética de distinto tipo.
- La capacidad de los sistemas sociales, económicos y medioambientales para hacer frente a un acontecimiento o tendencia peligrosa o a una perturbación, respondiendo o reorganizándose de manera que mantengan su función, identidad y estructura esenciales, al tiempo que mantienen la capacidad de adaptación, aprendizaje y transformación.
- La adaptación puede entenderse como el proceso de ajuste a los efectos actuales y futuros del cambio climático, mientras que la mitigación significa hacer que los efectos del cambio climático sean menos graves evitando o reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Existe por tanto una sinergia entre ambos procesos. Por una parte, si se reducen significativamente las emisiones globales, los esfuerzos de adaptación serán menores y menos costosos. Por el contrario, si las emisiones aumentan y no se logra controlar el incremento de temperatura a 1.5 grados Celsius al 2050, los efectos serán catastróficos en distintos sectores, regiones y comunidades a nivel mundial.
Conceptos Claves
- Adaptación: La adaptación se refiere a los ajustes en los sistemas ecológicos, sociales o económicos en respuesta a estímulos climáticos reales o previstos y sus efectos o impactos. Se refiere a cambios en los procesos, prácticas y estructuras para moderar los daños potenciales o para beneficiarse de las oportunidades asociadas con el cambio climático. (IPCC, 2018).
- Cambio Climático: El cambio climático se refiere a un cambio en el estado del clima que puede identificarse (por ejemplo, mediante el uso de pruebas estadísticas) por los cambios en la media y/o la variabilidad de sus propiedades y que persiste durante un período prolongado, normalmente décadas o más. El cambio climático puede deberse a procesos naturales internos o a la influencia de factores externos, como las variaciones de los ciclos solares, las erupciones volcánicas y los cambios antropogénicos persistentes en la composición de la atmósfera o en el uso del suelo. Nótese que la Convención Marco sobre el Cambio Climático (UNFCCC, en inglés), en su artículo 1, define el cambio climático como "un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables". La UNFCCC distingue así entre el cambio climático atribuible a las actividades humanas que alteran la composición atmosférica y la variabilidad climática atribuible a causas naturales. (IPCC, 2018).
- Descarbonización: El proceso por el cual los países, individuos u otras entidades se proponen no utilizar combustibles fósiles. Normalmente se refiere a la reducción de las emisiones de carbono asociadas a la electricidad, la industria y el transporte. (IPCC, 2018).
- Efecto invernadero: se produce por la presencia en la atmósfera de gases como el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, que pueden absorber la radiación infrarroja, atrapando el calor en la atmósfera. Este efecto invernadero significa que las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la actividad humana provocan el calentamiento global.
- Estrategia de Adaptación: Son las acciones, medidas o actividades que buscan reducir la vulnerabilidad de sistemas naturales y humanos, moderando los impactos negativos y/o aprovechando los efectos beneficiosos. (MMA, 2021).
- Gases de efecto invernadero: componente gaseoso de la atmósfera, natural o antropógeno, que absorbe y emite radiación en determinadas longitudes de onda del espectro de radiación terrestre, emitida por la superficie de la Tierra, por la propia atmósfera o por las nubes, considerados por la Convención y por la Enmienda de Kigali o las que las reemplacen (BCN, 2022).
- Impacto: Las consecuencias de los riesgos materializados en los sistemas naturales y humanos, donde los riesgos resultan de las interacciones de los peligros relacionados con el clima (incluidos los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos), la exposición y la vulnerabilidad. Los impactos se refieren generalmente a los efectos sobre las vidas, los medios de vida, la salud y el bienestar, los ecosistemas y las especies, los bienes económicos, sociales y culturales, los servicios y las infraestructuras. Los impactos pueden denominarse como consecuencias o resultados, y pueden ser adversos o beneficiosos. (IPCC, 2018).