Chile promulgó su Política Energética de largo plazo a fines del año 2015, la cual fue elaborada a través de un proceso participativo y ciudadano, convocando a un amplio espectro de la sociedad, y siendo además la primera política de Chile a la cual se le aplicó el procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE). Como parte de los compromisos de la Política Energética Nacional, se estableció el efectuar una revisión de la misma cada 5 años, de manera de incorporar posibles cambios tecnológicos, eventos externos o el surgimiento de nuevas prioridades para la sociedad que pudiesen modificar el escenario energético proyectado. Este compromiso de actualización se estableció con el fin de preservar la validez del instrumento en el tiempo, como una guía útil para el accionar público y privado en el sector energía, que se adaptase dinámicamente a los cambios del contexto.

El Ministerio de Energía actualizó la Política Energética de manera de reflejar en ella los importantes cambios que han ocurrido en el sector energía desde la lógica de la transición energética, así como los desafíos que surgen desde este nuevo escenario y, en particular, las metas de carbono neutralidad. Dadas las modificaciones que se introdujeron a la Política Energética, se consideró necesario someter también el proceso de actualización a un procedimiento de EAE, para asegurar que su diseño compatibilice adecuadamente los pilares económico, ambiental y social de la sostenibilidad.

Como resultado del proceso participativo llevado a cabo, el Ministerio de Energía ha publicado, en marzo de 2022, la Política Energética Nacional actualizada y el Informe Ambiental que da cuenta de la aplicación de la Evaluación Ambiental Estratégica.

Proceso Participativo

La participación ciudadana se ha instalado como un sello diferenciador del Ministerio de Energía para la elaboración de sus políticas públicas. Así, la actualización de la Política Energética se realizó a través de un proceso participativo, que buscó ser aún más amplio que el proceso de creación original de la política, y que contempló diversas instancias de participación ciudadana que tuvieron por objetivo evaluar la Política Energética Nacional vigente y discutir propuestas de contenido para una nueva versión de la política. Estas instancias participativas se conformaron en tres diferentes niveles: nivel ciudadano ampliado con talleres regionales participativos; nivel técnico con las mesas temáticas; y nivel político-estratégico con el Comité Consultivo.

 

 

Talleres regionales participativos

Entre octubre de 2019 y enero de 2020 se llevó a cabo la primera ronda de talleres regionales participativos en todas las capitales regionales del país, cuyo objetivo fue levantar las inquietudes y perspectivas de la ciudadanía en su más amplio espectro respecto al sector energía. En total, se contó con la participación de más de 818 personas. Estas instancias participativas permitieron recopilar percepciones, observaciones y comentaros de la ciudadanía acerca de las temáticas de interés en cuanto al desarrollo del sector energía, las expectativas de futuro y los desafíos pendientes del sector. La información levantada por el Ministerio fue procesada y analizada, y servirá como insumo directo para el proceso de actualización de los objetivos y lineamientos de la Política Energética Nacional.

Mesas temáticas

Para analizar las posibles opciones de actualización, el Ministerio de Energía convocó a 9 mesas temáticas de trabajo, que estuvieron conformadas por actores expertos sobre diversas temáticas. Estas 9 mesas se propusieron en base al análisis y evaluación del documento de política vigente en cuanto a su cumplimiento y contenido, a los informes de seguimiento de la política elaborados anualmente, a la información levantada en los talleres regionales, y a otros procesos de análisis llevados a cabo por el Ministerio. Cada mesa desarrolló discusiones técnicas por temática en base al trabajo de análisis presentado por el Ministerio, con el objetivo de proponer cambios y visiones de futuro para la Política Energética Nacional desde sus respectivas áreas. Dichas propuestas fueron presentadas por cada mesa al Comité Consultivo, instancia en la que fueron evaluadas y ponderadas con una visión general y estratégica.

Comité Consultivo

El Comité Consultivo, convocado por el Ministro de Energía, constituyó una instancia asesora política-estratégica para el contenido de la Política Energética Nacional actualizada. El Comité Consultivo se nutrió de las recomendaciones y propuestas elaboradas por las mesas temáticas (que se desarrollaron en forma paralela al Comité), junto con los insumos y análisis levantados en los talleres regionales, y otros análisis levantados por el Ministerio. El rol del Comité Consultivo fue el de entregar recomendaciones de cambios o nuevos contenidos para la Política Energética Nacional, mediante un trabajo de deliberación y construcción de consensos desde miradas diversas, que aseguren que las definiciones que luego tome el Ministerio, tengan viabilidad política. El Comité Consultivo estuvo compuesto por 36 miembros; cada uno de ellos seleccionado de manera de representar de la mejor manera posible las áreas relevantes para el diseño de la Política Energética Nacional. Esta conformación se decidió con la intención de favorecer la integración de diversas miradas y enfoques, condición esencial para la robustez y continuidad de la Política Energética.

Consulta Pública

En base a la propuesta de actualización y recomendaciones realizada por el Comité Consultivo y a todos los insumos levantados en el proceso, el Ministerio de Energía elaboró un anteproyecto de Política Energética Nacional actualizada. El anteproyecto en conjunto con el Informe Ambiental elaborado en el marco de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) fueron sometidos a consulta pública entre el 13 de diciembre de 2021 y el 21 de enero de 2022, tras lo cual el Ministerio de Energía analizó las observaciones recibidas.

Como parte de este proceso, se llevó a cabo una segunda ronda de talleres regionales participativos con el objetivo de comunicar a la ciudadanía los resultados de la discusión y priorización del Comité Consultivo y a su vez recoger sus observaciones, lo que también sirvió de retroalimentación para el documento final de Política Energética Nacional actualizada. Se realizaron 5 talleres: 3 de ellos en modalidad remota los días 23 y 30 de diciembre de 2021 y 13 de enero de 2022, y 2 talleres presenciales en las ciudades de Valparaíso el 4 de enero de 2022 y en Punta Arenas el 7 de enero de 2022

Una vez finalizado el proceso de la consulta pública, el Ministerio redactó y publicó el documento final de Política Energética Nacional actualizada. Desde el año 2022 hacia adelante, corresponderá la difusión de la Política Energética Nacional actualizada y su implementación, propiciando su seguimiento y cumplimiento.

Historia de la Energía en Chile

La Política Energética de Chile ha ido evolucionando en los últimos 30 años. La Ley General de Servicios Eléctricos del año 1982 orientaba el desarrollo energético de forma consistente con la política general de desarrollo económico y social del país durante los años 80s, la que buscaba lograr el máximo bienestar de la comunidad a través de establecer condiciones de eficiencia económica en el sector energía, en un marco de subsidiaridad del Estado.

Esta estrategia país se basó en el resguardo del preponderante rol del sector privado, dejando el Estado un rol subsidiario y regulador de aquellas actividades en donde la competencia no se diera de manera natural.

En 1990 ocurrió un primer cambio a esta visión de Política Energética, integrando los conceptos de sustentabilidad y equidad. Más tarde, y a raíz de las crisis energéticas producto de las sequías (finales de la década de 1990) y del corte de suministro del gas natural argentino (desde 2005), se sumó el objetivo de alcanzar seguridad en el abastecimiento energético.

En el año 2009 se produjo una importante reestructuración institucional del sector mediante la creación del Ministerio de Energía con la función primordial de formulación de políticas, separándola de las funciones de regulación, y fiscalización y supervisión. Por ello, comienza a gestarse la necesidad de contar con una Política Energética de largo plazo con carácter de política de Estado que integre a diferentes sectores, que posea un enfoque sistémico y que fije metas y objetivos claros, en un marco de consenso, por medio de mecanismos de consulta pública.

Si bien se habían dado pasos importantes, aún faltaba una visión que guiara el rumbo del sector para alcanzar un futuro deseado por todos y construido por todos. Es así como nace Energía 2050, Política Energética Nacional con miras al año 2050, la que lleva a los hechos la elaboración de una política energética de largo plazo.

Como parte de los compromisos de la Política Energética Nacional vigente se estableció el efectuar una revisión de esta cada 5 años, de manera de incorporar posibles cambios tecnológicos, eventos externos o el surgimiento de nuevas prioridades para la sociedad que pudiesen modificar el escenario energético proyectado. Entre 2019 y 2021, el Ministerio de Energía se encuentra actualizando la Política Energética de largo plazo vigente de manera de reflejar en ella los importantes cambios que han ocurrido en el sector energía desde la lógica de la transición energética, así como los desafíos que surgen desde este nuevo escenario y, en particular, las metas de carbono neutralidad. La actualización del documento se realizará a través de un proceso participativo ciudadano que tiene como foco permanente la sostenibilidad, el bienestar de las personas y su calidad de vida.

El siguiente diagrama muestra, a través de hitos, la evolución de la política energética en Chile hasta 2015, año en que publicó la primera versión de la Política Energética Nacional.